En una mañana totalmente gris, donde la lloviznas amagaba de a ratos y más tarde el sol trató de escabullirse entre las nubes el violeta le puso luz y ruido a la mañana de domingo.
En una cancha atípica para los violetas, en el complejo de su eterno rival, los chicos salieron a la cacha sabiendo que el partido les representaría duros obstáculos a los cuales debía de superar para poder llevarse la copa.
El encuentro comenzó poco claro para los chicos pero con un gran color en la tribuna, papeles al aire recibieron al equipo junto con fuegos artificiales. Lo que es justo reconocer, en los primeros minutos el equipo de Nacional fue más incisivo en el ataque, pero la última zona violeta daba garantías y despejo toda oportunidad de peligro.
Con los minutos, la defensa se fue consolidando, la seguridad se traslado al medio de la cancha y también al ataque. El violeta comenzó a tener la pelota y fue así que con un certero tiro desde fuera del área el violeta marcó el 1-0 con el cual comenzaba a afianzarse en el partido.
El 2-0 no tardo en llegar, a la salida de un córner, Lucas Pérez el “capi” cabeceó y mando la pelota al fondo de las redes. Este resultado, quizás “impensado” para muchos era una realidad. Nacional no podía, intentaba pero no tenía ideas claras, hasta que en una jugada una incursión individual mando la pelota al fondo del arco violeta, pero… el asistente anuló correctamente por offside el que hubiera resultado el descuento de Nacional.
Entre ideas y venidas, y un par de chances para cada uno se fue el primer tiempo que hasta ese momento consagraba a los violetas como campeones uruguayos.
Nacional volvió rápido del descanso, sabía que se encontraba dos goles abajo y que tenía que descontar si se quería mantener en carrera. Clara muestra de eso fueron los primeros minutos del segundo tiempo, donde antes de los 8 minutos Nacional logró el descuento, y apenas dos minutos más tardes la obtuvo la igualdad, la igualdad llego por medio de una pelota que produjo una serie de rebotes que desconcertaron a todos.
El golpe del empate no fue advertido por el violeta, siguió igual, jugando, metiendo y haciendo futbol, de esta forma era claro que el gol tenía que llegar, pues así fue, el 3-2 parcial termino de entreverar a Nacional el cual se fue arriba para tratar de buscar el empate, pero… correría riesgos en defensa, por lo que, las chances seguirían existiendo. Nacional llegaba, pero la solida defensa violeta hicieron también seguro a nuestro arquero y los embates de Nacional no pasaron de un susto.
Como habíamos dicho las posibilidades se iban a seguir dando, y así fue, con un verdadero golazo de Diego Rivero el violeta se puso 4-2 arriba y sentenció el encuentro a falta de poco mas de 10 minutos.
Luego de más de cuatro minutos de descuento el “Dale Campeón” no dejo de sonar acompañados de más fuegos artificiales. De esta forma un campeonato que para muchas tenias nombre y apellido, cambió y hoy indica “Defensor Sporting Campeón”.
Valla el más que merecido reconocimiento para los chicos.
Como ven quedó más que claro que “nunca se puede dejar de soñar”.